FAMILIAS ANIMADORAS : UN DESAFIO, UN CAMINO , UN MISMO ESPIRITU.
El pasado lunes 28 de Marzo se realizó la primera reunión de Consejo de Padres del año. Allí le dedicamos un ratito a pensar en lo que significa ser "Familia Animadora". Creemos que es importante detenernos a reflexionar, en estos tiempos sin tiempo, para ver más allá de la tarea y actividades concretas, que a veces se vacían de contenido, se pierde el verdadero sentido y el rumbo. Por eso es que necesitamos volver a analizar el perfil, el rol, el espíritu y la mística del "ser animador".
Lo primero que se nos aparece es el nombre, la denominación que ya nos marca una impronta. No es lo mismo "ser delegado", poniendo el acento en la representatividad y la participación o "ser coordinador", destacando la organización de las tareas.
Si buscamos la definición de animar surgen varias ideas que nos conducen al significado profundo y verdadero del "ser animador".
ANIMAR:
- "Motivar a alguien a realizar una acción". Es decir dar sentido, dar motivo.
- "Dar ánimo, energía moral o confianza". Es algo más profundo, implica sostener al otro .
- "Cobrar ánimo, atreverse". Es jugarse, comprometerse.
- "Dotar de movimiento, vigor e intensidad". Hacer que algo circule, fluya, dar vida, con una intensidad, fuerza e identidad propia. Es dar sabor, es "ser sal" para la comunidad.
- Infundir ánimo, alma, espíritu". Es fundamentalmente "ser alma", transmitir ese espíritu de Lourdes a esta comunidad educativa que tiene carisma e identidad propia.
El camino del animador
Desde dónde parte? La base está en el compartir la línea educativa, los mismos valores y carisma de la Institución.
Será necesaria una actitud de humildad, discreción, servicio, entrega, escucha, apertura, comunicación y participación comprometida.
Hacia dónde va? Se dirige al grupo de familias de los cursos de nuestros hijos, teniendo como objetivo formar una pequeña comunidad y un grupo de padres que sea testimonio, ejemplo, modelo y espejo para que nuestros hijos se reflejen para formar su grupo de pertenencia. No perdamos de vista que la tarea es por ellos. Que las caritas de nuestros hijos estén siempre enmarcando el camino.
Pronto volveremos a encontrarnos para seguir trabajando juntos , construyendo el "ser familias animadoras".
Lic. María Laura Benvenuto.